lunes, 31 de agosto de 2009

lunes, 24 de agosto de 2009

MIEDO

Siempre que viajo en avión, micro, barco o tren de larga distancia tengo miedo de que alguno de los pasajeros se quede abajo o que alguno que no tiene que viajar se quede arriba y no se pueda bajar.

sábado, 15 de agosto de 2009

DEFECTOS EN PUGNA

El otro día compré agua y pan en el chino. Cuando volví, para no tener que abrir dos puertas distintas, puse el pan en la heladera junto con el agua, en vez de ponerlo en la alacena. Y me quedé pensando: "qué vago que soy, ese es mi defecto más fuerte" (o el mayor de mis defectos, como dijera el gran Fontanarrosa). Sin embargo, al rato, mientras hacía la cama después de cambiar las sábanas, y dilapidaba enormes cantidades de tiempo, energía y dedicación en pos de que todo quedara extremadamente simétrico, parejito, derechito y estiradito, me quedó claro que lo maniático le gana a lo vago.

martes, 11 de agosto de 2009

YO SOY COMO ESTE TIPO!!!

Me puse a leer el libro nuevo de Claudia Piñeiro, "Las grietas de Jara", y hay un personaje, un tal Pablo, que se pone a pensar las mismas cosas que yo!! Les transcribo algunas partes:

"Si la volvés a ver, preguntale igual -insitió Borla y cerró el tema con una de sus clásicas sentencias-: Hombre prevenido vale por dos- Luego se fue, y Pablo se quedó pensando qué es ser un hombre prevenido, cuánto valdrán dos hombres, si dos hombres cualquiera valdrían los mismo que otros dos, si él y Jara valdrían los mismo que él y Borla, cuánto valdrían Borla y Jara juntos, y algunas otras combinaciones más."

"¿Sabés qué quiero festejar? Que algo de lo mucho que le hablamos a Francisca por fin le entró en esa cabeza, y que uno no sembró en vano (dice la esposa). Pablo se queda colgado con la frase 'sembrar en vano'. Laura sigue hablando pero él no logra escucharla. ¿Cuándo se siembra en vano? ¿Cuando la semilla no va a crecer?, ¿cuando no hace falta que crezca?, ¿o cuando no hace falta que uno siembre porque lo que tenga que nacer nacerá de todos modos?"

"Pablo conoce a Laura hace casi treinta años, ¿cuántos días tienen treinta años? (...) Pablo hace la cuenta mentalmente, primero le agrega un cero a trescientos sesenta y cinco, y luego multiplica el tres mil seiscientos cincuenta por tres: diez mil novencientos cincuenta días al lado de Laura. Más, porque ellos se conocieron a principios de febrero, durante unas vacaciones en Villa Gesell en las que él había ido con el Tano Barletta y ella con su familia. Febrero, marzo, abril, y casi todo mayo: casi ciento veinte días más. Once mil setenta días al lado de una misma mujer."

"Da vueltas en la cama. Laura duerme desde hace un rato junto a él, en el lado derecho, como desde hace tantos años. Quisiera recordar qué fue lo que definió que él se acostara del lado izquierdo y ella del derecho pero no lo recuerda, cómo decidieron que la cama que habrían de compartir se dividiría de esa forma. ¿Lo decidieron?, ¿o fue simplemente así, una primera noche, una segunda, y luego se instaló la costumbre como tantas cosas dentro de su matrimonio?"

Lo peor de todo es que, si bien todavía no llegué a la mitad del libro y la autora no ha mostrado todavía todas las cartas, este Pablo se perfila claramente como el boludo de la historia.