jueves, 15 de julio de 2010

CREO QUE NUNCA HABÍA PENSADO EN ESTO

Hoy terminé de leer el último libro de John Grisham, "Siete vidas". Es un libro de cuentos. Son siete relatos, de los cuales hay 3 que están muy pero muy buenos. Los otros también, pero no tanto. Uno de estos últimos es precisamente el último, valga la redundancia, que se llama "El rarito". La historia transcurre entre mediados y fines de los '80, y habla de un tipo, nacido de una familia rica de uno de esos pueblos chicos del sur de Estados Unidos, que se enferma de SIDA. Y me di cuenta de algo en lo que nunca había pensado: las personas que se agarraron el SIDA en los primeros años no tuvieron siquiera la posibilidad de elegir cuidarse. Por supuesto que agarrarse cualquier enfermedad grave siempre es terrible, pero en esos casos debe haber sido mucho peor, porque es como que te apuñale por la calle el hombre invisible (con un puñal también invisible, claro :P).

3 comentarios:

Horacio dijo...

???

CCDSY dijo...

Capaz que con que sea invisible el puñal alcanza para que te sorprendan!

Concatenando tus blogs, me acuerdo que al principio era tomado bastante en joda el SIDA, ya que se trataba solamente de "la Peste Rosa"...incluso creo recordar una tapa de la Humor (o era Sex Humor? o Era Satiricon?) que por el año 83 satirizaba la enfermedad

Horacio dijo...

yo me acuerdo que se cantaba, por ejemplo: "miren qué cosa, miren qué cosa, parece que Pepito (por ejemplo, no digo que sea Cibrián) se agarró la peste rosa"

y después: "borombombón, borombombón, dicen que Cacho (por ejemplo, no digo que sea Rubio) la contagió"